Intentando definir la Segunda Edad

    Es probable que en algún momento te hayas preguntado cual es el rótulo de este lugar en el que estás viviendo en la ruta de tu vida. Fácilmente podemos graficar imágenes sobre la lactancia, la niñez, la adolescencia,  la vida adulta (la madurez?), la vejez, o la tercera edad. Pero es poco frecuente escuchar la expresión "la segunda edad". Seguramente intentaste enmarcarla entre alguno de los períodos mencionados, y el resultado pudo haberte dejado conforme si el fin era solamente encontrarle un "rótulo". Pero la cosa se complica cuando el sujeto a ser encuadrado en la definición sos vos. Algo así como las camisas de origen chino: o la manga es corta, o es una bolsa deforme y, en el mejor de los casos si te queda mas o menos, después del primer lavado te das cuenta de la mala calidad de la camisa y la buena del vendedor.

     Tampoco te cierra del todo cuando tratas de delimitar el rango de edad que abarca, y es lógico, porque cada cual evoluciona a su ritmo y a su tiempo. Digamos entonces que "la segunda edad" es ese punto en el que pudo haber pasado mucho agua bajo el puente pero no lo suficiente (yo me preocuparía si el agua se estanca o deja de pasar), ese momento de la vida donde el factor común es replantearse todo y sentirse con el derecho de hacerlo, pero desde adentro, conociéndonos, aceptándonos como somos. Si ya superaste incluso ese tiempo en el que, como dice Calamaro: "no se lo que quiero, pero se lo que no quiero", y aprendiste hace mucho tiempo que lo de "luchar por una causa" es utópico y la única carne de cañón sos vos y que,  por instinto vas tomando conciencia que los cambios importantes se hacen de adentro hacia afuera, de abajo hacia arriba, desde el individuo a la sociedad. Si ya cambiaste la carrera del consumo compulsivo por  la compra necesaria mientras paseas sin fijarte en el gasto y te tomas tus tiempos para vos porque te diste cuenta que eso no mata a nadie y el mundo gira igual, lo hagas o no. Y cuando alguien intenta imponerte su modo de ver las cosas o te critica o señala con aparente "autoridad" para hacerlo, tomaste por práctica plantear: "desde dónde me lo decís?"...

    Si podes identificarte al menos con parte de esta especie de definición de "la segunda edad", y si esto fuese un libro, tal vez  haya dado con su dueño si lo compraste, o haya sido prestado a la persona correcta, en cuyo caso te pido lo devuelvas y compres un ejemplar por razones de subsistencia (del autor, se entiende).  En estas páginas (dale, imaginate que es un libro) vas a encontrar simplemente situaciones de vida miradas sin los anteojos oscuros que supimos conseguir,  habiendo pagado por ellos con el sexto sentido, el mas valioso: "el sentido común", y que hoy intentamos recuperar.