"Sos Capáz"...Argentinismo común, usado para tantas cosas, y tantos significados distintos dependiendo del conveniente y hoy absolutamente necesario "contexto". Claro: cuando declarás por ejemplo, "mirá, si me dan el aumento me bailo un malambo en bolas al pie del Obelisco!", y tu interlocutor suelta: "sos capáz!!", en alusión a la posible concreción del acto de locura.
"Sos Capáz?" ... Con un signo de interrogación la cosa cambia. Alguien te plantea un desafio, y la pregunta intrínseca es amplia: Te animás?, Te comprometés?, Tenés la "Capacidad para hacerlo"? Y acá empieza el tema.... Las 2 primeras preguntas son del tipo "cerradas" según el marketing, significando que su respuesta se limita a un "si" o un "no". Pero la tercera es de tipo "abierta", ya que si alguien respondiese a ella con una simple afirmación estaríamos en presencia de un petulante. Y si lo hiciese en forma negativa, demostraría desinterés o ignorancia absoluta (que no es el caso que nos interesa abordar).
Recurriendo una vez más al sentido común, cuando se nos pregunta si tenemos la capacidad para hacer determinada cosa, deberíamos ser más honestos. Poner en la balanza de la decisión 2 cosas:
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Si estamos capacitados para hacerlo
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De no ser así, si podemos capacitarnos antes de incurrir en la acción.
Y de no tener certeza en ninguna de las 2 cosas, tener la conciencia y humanidad de analizar las consecuencias, sobre todo a terceros, a la hora de encarar un desafío, o un puesto político, trabajo, tarea, etc.
Así las cosas en Argentina, dónde la Capacidad parecería ser privilegio de unos pocos, dando como resultado un país con Inseguridad, Burocracia, Ineficiencia, Falta de respeto, Impunidad, Desorden, Caos y Desesperanza. Pero como habíamos dicho por ahí, el verdadero cambio empieza desde abajo, desde lo individual, para luego ir modificando lo social y más tarde lo nacional. Tener la decencia de no aceptar un puesto/tarea/empleo si no se está debidamente capacitado para eso. Y rechazarlo con el mismo criterio que elegimos llamar a un gasista matriculado para arreglar una pérdida en casa, en lugar de "meter mano" (en política es al revés: se acepta cualquier puesto para después "meter mano"). Si subimos un peldaño en la escalera de la responsabilidad, quienes tengamos la tarea de seleccionar personas "capaces", deberíamos chequear profundamente a cada candidato para no convertirlo en un "incapaz", previo autoanálisis de nuestra propia capacidad para elegirlo.
Y agrandando más el foco, tendríamos que revisar algunos criterios, entre muchos otros: "el derecho a votar". A ver: a un automovilista, luego de provocar un accidente por su irresponsabilidad conductiva, se le retira su licencia (así debería ser), pierde el derecho de poder conducir un vehículo, con el fin de tender a garantizar la seguridad de los demás. Qué pasa entonces con el delincuente reincidente y curiosamente en libertad, o simplemente toda persona que no tenga acceso a un mínimo de educación básica como leer y escribir, o entender qué está haciendo cuando vota? Está afectando de igual modo la seguridad del resto. Y no es su culpa, claro está. Sino de la sumatoria de todos los "incapaces" que controlan las leyes, los que no las hacen cumplir a todos por igual, y de los que no denunciamos o señalamos a tales individuos, o lo que es peor, nos agiornamos al sistema porque, "es lo que hay".
Claro que no es fácil! Pero todo es cuestión de empezar desde uno mismo y por el principio: cuestionarlo todo, pero con sentido común. Aceptar o no una tarea reconociendo nuestras capacidades y limitaciones. Cuando lo tomemos por costumbre, va a ser casi natural cuestionar o señalar ineptos ubicados por error y, de a poco tal vez todo se empiece a sanear.
"Cuando la Incapacidad de unos pocos supera a la inteligencia de la mayoría, el único resultado posible es una pelotudéz".-